Continuamos profundizando en la adaptación al cambio y vamos a mirar como podemos cambiar nuestro estado mental-emocional, ese estado que tan a menudo boicotea nuestra capacidad y el potencial de transformar que tenemos a nuestro alcance.
Pero ¿Qué es el estado mental-emocional?
Podemos definirlo como la manera en que reaccionamos a las cosas que suceden. Y vamos a ver como esta manera de reaccionar refleja las ideas y creencias que tenemos sobre las cosas y determina nuestro nivel de energía. Nuestro nivel de entrega, de pasión, de compromiso, de felicidad…. Hoy vamos a ver cómo cambiarlo en cuestión de segundos.
Cuando enfrentamos una circunstancia que denominamos y sentimos como adversa se nos crea un problema, y al principio lo pasamos mal, sentimos dolor, ¿cierto? Por ej. estoy esperando una noticia que creo que me va a cambiar la vida, por ej. llamada a vacunarme, un trabajo que no llega. ¿Qué pasa? Se frustra, entristece, me da rabia… Al final, toda esa carga mental-emocional repercute en el cuerpo y nos encontramos físicamente mal, bajos o faltos de energía.
Pues bien, ya te anticipo ahora que esa circunstancia, ese problema, nos empuja a aprender a crecer, si decidimos abordarlo podemos descubrir lo fuertes que somos.
El dolor que sentimos ante lo que estamos viviendo nos va a empujar a cambiar. Y entonces empieza lo bueno … porque el motor para el cambio, ese dolor interno que experimentamos hará tambalear nuestros hábitos, rutinas y estructuras familiares, de trabajo…
Otro motor de cambio poderoso está en el placer que esperamos en relación con un acontecimiento. Pero me voy a centrar en los cambios provocados por un dolor intenso. Me refiero al dolor que nos remueve una perdida importante, puede ser de un ser querido, de un trabajo, de proyectos que se caen o situaciones desagradables que se enquistan y hacen aparecer una fatiga crónica …
Si no nos escapamos del dolor y lo enfrentamos honestamente se ponen a prueba los vínculos importantes que hemos ido creando por largo tiempo… como son la relación que mantenemos con personas relevantes en nuestra vida, el vinculo que desarrollamos en relación al trabajo, y sobre todo, sobre todos, pone en evidencia y en primera línea de cambio la relación que mantenemos con nosotros mismos.
¿Qué nos pasa por dentro cuando sentimos dolor?
La mayoría de nosotros tiene una reacción instintiva de huida ante el dolor. Los animales corren. Nosotros también podemos correr, Y también reaccionamos al dolor con otras y variadas estrategias de afrontamiento que para es somos humanos y más listos y creativos que nadie…
Por ej, huimos cada vez que ponemos la tv, música, o tomamos un ansiolítico que nos rebaje el ruido mental que nos provocan ansiedad y miedos, tan asociados a la sensación de perdida.
Desde el ámbito mental-(los pensamiento e ideas que tengo sobre esa perdida y las emociones asociadas se desencadena la cascada de reacciones orgánico-biológico y químicas) que promueven, con la repetición, el aprendizaje del habito. Los vínculos que hemos creado con personas, trabajos, proyectos… actúan estimulando a las células neuronales que responden generando sustancias que se difunden a través de los circuitos neuronales.
Estas células, distribuidas por prácticamente todo nuestro organismo se llenan de receptores de membrana listos para recibir esas sustancias químicas que se liberan como consecuencia de los estímulos repetidos. Y cuando estos receptores se vacían, mandan señales que el cerebro-mente- interpreta como la necesidad de proveer de más contenido a esos receptores, El que dispongamos de mayor o menor numero de receptores es importante porque solo si hay receptores podrá actuar la sustancia.
¿De qué depende el tener más o menos numero de receptores?
Depende de los estímulos y la atención recibidos desde nuestros entornos. Vamos con un experimento a ilustrar este hecho. Los ansiolíticos tipo Valium, Tranxilium, Trankimazin y otros similares, pertenecen a una clase farmacológica llamada benzodiacepinas. Y cada año sigue aumentando su consumo en dos dígitos. Al igual que todos los agentes farmacológicos afectan a las capacidades mentales y funcionales. Es en la amígdala cerebral que encontramos el principal foco regulador de la ansiedad y el miedo en nuestro cerebro.
Los benzodiacepinas afectan a unos receptores situados en las membranas de las células neuronales que están especialmente preparados para recibir las sustancias NATURALES, y que sabe fabricar perfectamente nuestro propio cerebro. Un receptor activo promueve la fabricación del tranquilizante natural.
El experimento demostró que Los animales que fueron tratados de forma cuidadosa y afectuosa mostraron que la amígdala cerebral contenía mayor numero de receptores de benzodiacepinas. Las diferencias con los animales que recibieron menos afecto, cuidado y estímulos demuestran que la respuesta a la ansiedad no tiene una explicación genética sino epigenética.
Aunque el desarrollo psicológico de los humanos es mucho más complejo que el de los animales, la transmisión condicionada de comportamientos de respuesta al estrés constituye también la norma general. Por tanto, el cuidado externo influye en la regulación de la ansiedad en los cerebros adultos. Aprendemos de nuestros entornos y nuestras experiencias emocionales condicionan y hacen posible las reacciones bioquímicas que darán lugar a esos compuestos-hormonales
El ejemplo de Viktor Frankl
Así es como nos enganchamos-dependizamos de un deporte, una persona, un trabajo, Y ahora, al faltar esa persona, trabajo, o proyecto, sentimos a nivel físico el síndrome de abstinencia, el mismo que sentimos al dejar una droga, una medicación…
Cuando ha desaparecido el estimulo emocional que me proporciona placer, aparece su opuesto, el dolor. A mayor dependencia del estimulo externo que nos proporcionaba placer, mayor impacto va a darse en el organismo como consecuencia de todos estos cambios bioquímicos. Porque mayor es el grado de dependencia mental-emocional que vamos a experimentar, mayor es el dolor.
Por esta razón, y para paliar este dolor se consumen ansiolíticos que, con su efecto, van a engañar químicamente al cerebro ocupando de forma ficticia, el lugar que antes era ocupado por la sustancia natural que se estimulaba por la visión de la persona que amo, por un trabajo motivante, por el proyecto apasionante. (La historia continua en el Podcast)
¿Somos conscientes del nivel de acción-programa en que estamos?
Repetimos los comportamientos aprendidos en la niñez. Y la generación de hábitos actúa a nivel micro celular como lo hace un programa de ordenador. Y pronto se convierte en un movimiento cíclico automatizado. Por esa razón, y en general, funcionamos sin ser conscientes de todo el circuito que se está dando a nivel interno y en el que se involucran todos nuestros sistemas mentales y físicos.
Vamos a mirar esto: Nosotros nos fijamos en los resultados que obtenemos o queremos obtener. Y al poner nuestra atención ahí, solo vemos la parte externa del circuito, la que enlaza directamente las acciones que realizamos con nuestros resultados.
No miramos lo más importante: la parte interna del circuito, la que tiene que ver con nuestro interior con las respuestas programadas, y que son todas esas ideas que aprendimos sobre nosotros que guardamos en nuestro inconsciente y que reflejan nuestras creencias sobre la capacidad que tenemos para conseguir resultados. Nuestro inconsciente va a seguir dándonos argumentos que afianzan las ideas y creencias que tenemos sobre el éxito y el fracaso y que nos enfocan a obtener los resultados siguiendo esos estándares de vida que hemos comprado-interiorizado…
No somos por tanto conscientes de hasta qué punto ya determinamos nuestro éxito o fracaso. Porque no hacemos lo que podemos, hacemos lo que creemos que podemos. Fíjate en las personas de que tienen éxito, cuanto más éxito tienen más éxito quieren tener Y lo mismo sucede con el que falla, cuanto más falla, más cree que va a fallar…
Y esto determina también la cantidad de energía que ponemos en juego. Como desconocemos nuestro verdadero e ilimitado potencial para transformar nuestra realidad y nuestra vida Nos limitamos a usar, la energía que tenemos en depósito, Solo hacemos uso de una parte muy limitada de la energía disponible. Nos movemos por la fuerza de la inercia
Y sino lo crees mira bien y dime: ¿qué uso hacemos? ¿sabemos que la tenemos y que es ilimitada? A mi me parece que no, que continuamente lo olvidamos y por esa razón, la vida nos pone continuamente por delante todo tipo de circunstancias para que probemos y nos lancemos a explorarnos. Nos envía situaciones que nos incomodan y, si no nos escapamos, las podemos vivir como una invitación a cuestionarnos lo que creemos q somos, superarnos, expandirnos…
Y llega un día por fin
en que nos hacemos conscientes de que esta carrera no se corre en un circuito externo sino interno, es algo interior. Entonces conecto con esa parte, esa intimidad que me ayuda a sacar y entregarme a vivir la vida naturalmente, … Por eso, aunque no lo veamos de entrada, yo sé y te digo que acabamos agradeciendo a los problemas el que vengan a mi: nos ayudan a crecer, nos hacen descubrir lo fuertes que somos, refuerzan nuestro sistema inmunitario, aceleran nuestro aprendizaje y nuestra adquisición de recursos, competencias y activos para vivir una vida de calidad y con salud.
Es día a día, momento a momento que crece una sensación, como cuando algo o alguien me interesa y motiva mucho… Y resulta que ese alguien o algo que me motiva es querer conocer esa parte invisible de mi y que me abre a vivir una vida natural y a dejar de lado la vida ego centrada dominante hasta ahora.
Para acceder a nuestra potencia interna solo necesitamos un primer paso: movilizar nuestro estado mental-emocional para acelerar el salto que nos ayude a salir de la parte reactiva, y comprender cómo de condicionados estamos.
Resulta importante el darnos cuenta de, ¿en qué estado mental emocional vives? Solo hay dos posibilidades en las que instalarse: O vives en un estado de libertad o en un estado de sufrimiento. Entendemos el de libertad ese estado en que nos sentimos felices, agradecidos, en que sentimos que la vida que vivo es la justa, la que necesito vivir y que es bella y bondadosa conmigo. O bien vivo desde el estado contrario una vida de sufrimiento, en la que nos sentimos maltratados, no aceptados ni queridos, solitarios o fracasados,
Cambiar nuestro estado mental-emocional en un segundo, … ¡se puede!
Y para hacerlo posible, todo empieza por el cuerpo. Es en el cuerpo donde las emociones corren, circulan a sus anchas. Las emociones son energía en movimiento. Algunas se manifiestan con altos niveles de intensidad. Otras tienen baja frecuencia de vibración.
¿Cómo ayudar a que un estado mental-emocional de sufrimiento sea más pasajero? Moviéndote, SI, MOVIENDOTE. Es una de las estrategias de afrontamiento más utilizadas y efectivas: ¡AHORA! No esperes a que sea el sábado o el domingo para tu partida de tenis, paddle o la escalada a la montaña. No esperes a tu hora de zumba o spinning en el gimnasio.
Aquí y Ahora, BAILA, Salta, corre …. Movilizar el cuerpo cambia automáticamente las señales en tu organismo físico y descoloca a la mente. Es el primer paso en:
El camino del darse cuenta
¿Darte cuenta de que? De tu estado mental-emocional. Es el primer escalón en este camino al autoconocimiento. En este momento, gracias a la enorme cantidad de información que te ofrecen las emociones sobre ti mismo, estás preparado/a para hacer frente a tu camino al darte cuenta de ti.
En alguna ocasión, sobre todo al principio de tu camino al interior de ti te puedes haber preguntado… ¿De qué sirve el darse cuenta? Si ya tengo una vida llena, tengo objetivos, tengo modelos, experiencia, técnica, amigos, pareja, etc… Si, perfecto, …
Ahora bien: ¿eres feliz? ¿Auténticamente feliz? ¿O te estás distrayendo? El darse cuenta de uno mismo con honestidad sirve de mucho, empezando por servir al propósito uno de la vida que es vivir plenamente feliz, y por eso se necesita darse cuenta de lo alejado que uno está de este fin ultimo, ser feliz y expresar la grandeza que eres. También sirve para servir desde un lugar consciente y ser libre del modo piloto automático.
Sirve para abrir la ventana a la libertad
Y para crear una vida de extraordinaria calidad. Tienes que averiguar qué es lo que más quieres en tu vida, ¿Qué quieres vivir? Encuentra lo que sea relevante para ti ¿qué es eso, específicamente eso, que la hace extraordinaria para ti?
Eso es lo que encuentras con el darte cuenta: una vida que experimentas según lo que a ti te importa. Pero tienes que llamarlo a eso que te importa. Sino, ya sabes, lo primero que aparece y a veces lo único si no hacemos nada es la inercia en la que estamos apalancados
Porque olvidamos que la mayor riqueza, la mayor fuerza, la mayor energía la tenemos debajo de la punta de la nariz. Nos viene a ayudar la teoría científica y proceso de la Salutogénesis
Esta es la base del trabajo y mirada de la Salutogénesis
En Salutogénesis, lo relevante de cualquier circunstancia, reto o problema al que nos enfrentamos Lo que importa es la respuesta que vamos a dar, que somos capaces de dar a la situación estresante.
En la base de un estrés que alberga ansiedad y temor hay una necesidad mental-emocional insatisfecha. Por eso, y de la mano de este enriquecedor proceso que es la salutogénesis se pone y ponemos el foco en tres aspectos clave para nuestro aprendizaje:
- Comprender específicamente a que me reta esta situación, que barreras se están interponiéndose en mi relación abierta con el reto
- Activar nuestra capacidad de manejarnos, de identificar y adquirir los recursos que necesitamos para salir airosos del reto-problema
- Encontrar la motivación suficientemente significativa para nosotros como para aplicar la fuerza adicional que nos hará posible salir del modo inercia, del modo respuesta programada.
Así trabajamos en la ECVS porque somos seres multidimensionales que podemos desarrollar y experimentar en nosotros una vida de calidad, que nos resulta comprensible, manejable y significativa.
Una vida natural en la que nos sentimos en bienestar y paz interior pase lo que pase por fuera: Las cosas simplemente suceden, no te/me/nos suceden…
Cuando comprendemos esto, alcanzamos a vivir los mismos acontecimientos, desde una especificidad que nos dignifica y potencia como seres humanos. Es nuestro derecho, es el regalo que hemos recibido y estamos preparados gracias al cerebro y su potencialidad para disfrutarlo.
Para ayudarte a despertar en este camino
Encuentras muchas herramientas y tienes a tu disposición el curso de Quién soy y qué me mueve, si esta pregunta quieres ligarla a tu contribución de corazón profesionalmente. O simplemente puedes conectar conmigo porque me encantará ayudarte a encontrar tu motivación interna que orientará tus próximos pasos. Y darte a conocer en persona lo que estamos preparando y podemos hacer por ti.
Serie del cambio
Hoy, seguimos adelante con el ciclo relacionado con la Adaptación al cambio, y en el que vamos a profundizar en nuevos aspectos de la Actitud. Por si te falta por escuchar alguno, te los dejo listados aquí:
- 11. Adaptación al cambio: una historia real
- 12. El cambio puede convertirse en un placer
- 13. ¿Adaptación al cambio o a las expectativas?
- 14. Nacidos para servir
- 15. Los 3 estados del cambio: Aceptar, Disfrutar y Entusiasmarse
- 16. Claves para salir del sufrimiento
- 17. Destapa la actitud que nos ayuda ante el cambio
- 19. Las 4 disposiciones clave para el cambio
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