Serie del cambio
Hoy, seguimos adelante con el ciclo relacionado con la Adaptación al cambio, y en el que vamos a profundizar en nuevos aspectos de la Actitud. Por si te falta por escuchar alguno, te los dejo listados aquí:
- 11. Adaptación al cambio: una historia real
- 12. El cambio puede convertirse en un placer
- 13. ¿Adaptación al cambio o a las expectativas?
- 14. Nacidos para servir
- 15. Los 3 estados del cambio: Aceptar, Disfrutar y Entusiasmarse
- 16. Claves para salir del sufrimiento
- 17. Destapa la actitud que nos ayuda ante el cambio
Actitud frente al cambio
La actitud es tan clave… Y lo es porque habla acerca de nosotros y de nuestra vivencia del cambio sin mediar palabras. Te dejé la pasada semana diciéndote que, aunque a menudo hablamos de actitud positiva o negativa, eso es una simplificación que hacemos. Porque la actitud está tan cargada de matices como lo está nuestra emocionalidad y nuestra imaginación. Como lo está cada célula de nuestro organismo. Por eso hoy vamos a indagar y a bucear en la evidencia de esto: ¿qué relación hay entre la actitud y las competencias? ¿Y entre la actitud y cada una de las células de mi organismo?
Recordemos que la actitud es y se asocia a una postura, una manera de mostrarse del cuerpo que revela un estado de ánimo Continuamente emitimos señales desde nuestro cuerpo que desprenden algo, algo que va de dentro a fuera y revela ese estado mental-emocional en el que nos encontramos
¿Y qué es nuestro organismo, de qué está hecho?
De un montón infinito de células en continua transformación y cambio, en continuo equilibrio de vida-muerte, cumpliendo la misión según su ciclo de vida. Y ¿Qué hay en las células? Pues depende del sistema bio-fisiológico al que pertenezcan. Mira en general, nuestro organismo es, casi en un 80% AGUA, dos moléculas de hidrogeno unidas a una de oxigeno. Los huesos, un 22%. La sangre un 92%, el cerebro un 75% es agua…
Fíjate qué cosas: nos parece que tenemos una densidad inmensa cuando miramos este cuerpo y que es solido, ¿cierto? … y ya ves, casi el 80% es agua… Sin agua no existiría la vida. HOY vamos a conocer más de la actitud, y de nuestras competencias para la vida y la salud viajando de la mano de la molécula de la vida, a través del agua.
Vas a ver qué viaje de…
Cambio y transformación
El H y el O en sí mismos, ambos son gases, que, a diferentes valencias, tienen diferentes densidades y ejercen diversas funciones, por ej., el oxígeno es ozono en su máxima valencia. Sin embargo, al entrar en contacto, H y O ambos se transforman, pasan del estado gas al liquido y quedan unidos por un enlace que llamamos covalente: han hecho de sus moléculas dos iguales, se unen en neutralidad.
Y sus cargas atómicas de electrones quedan compensadas en esa unión. Han hecho falta 2 de Hidrogeno para neutralizar la carga energética de 1 de Oxigeno. En esta unión, tanto H como O no solo han cambiado, se han transformado, han ido más allá de su forma previa, y han dado lugar a una nueva forma: 1 molécula de Agua. ¿Cómo lo han hecho?
Claves para el cambio: las 4 disposiciones básicas
En el agua sucede la alquimia, las reacciones bioquímicas que preservan la vida.El enlace que las une es lo bastante ESTABLE y fuerte como para que, en condiciones normales de vida, la molécula Agua permanezca en equilibrio. Y la vida, gracias a la estabilidad, una y otra vez recuperada… se preserva.
El agua es fuente de vida, fuente de energía, es el medio idóneo para que se dé la transformación, cualquier y toda transformación. Por eso este enlace también es lo bastante permeable y FLEXIBLE como para adaptarse a nuevas condiciones del medio.
Con el agua entran en contacto todo tipo de moléculas. Mírate un momento: desde los alimentos que ingerimos y el aire que respiramos entra de todo en nuestro interior. Y todo eso va a interaccionar y reaccionar con el agua interna y otros componentes. Imagina que, a una molécula de agua, se le acerca una de aceite. El aceite no es una amenaza a la vida y no se van a afectar, simplemente conviven, armónicamente. El aceite que no se utiliza para la vida, simplemente se acumula en nuestro organismo. Así nuestras arterias se llenan de grasa y nuestro tejido adiposo crece y podemos llegar al sobrepeso o incluso la obesidad.
Ahora imagínate que entran moléculas que son poco afines o amenazantes a la vida, por ej, una molécula de un gas irritante, compuesto por carbono e hidrogeno como el cianógeno, ENTONCES…la molécula de agua, coherente con su misión de preservar la vida va ABRIRSE, deshaciendo su enlace, hasta entonces estable, y, usando su FLEXIBILIDAD, va a ir bien DETERMINADA a neutralizar la amenaza que supone ese gas de Cy N. Las moléculas de agua y cianógeno van a reaccionar y darán lugar a un compuesto nuevo.
El agua no tiene ego y no le importa perder su forma si es por un bien mayor y dará lugar a algo nuevo… ¡y no se lo piensa!
Ahora imagínate todo esto en un ejercicio de expansión. Todo esto que sucede a un nivel molecular, sucede a nivel microcelular, y lo observamos a nivel macrocelular, de sistemas…: ¿Puedes ver la secuencia de reacciones cómo se multiplican a lo largo de nuestro organismo?
Estamos ligados a la vida gracias al agua, y en la base de la vida está el Oxigeno. Esta es la molécula que transporta la sangre, que se intercambia en los diferentes sistemas y órganos (estomago, riñones, hígado, pulmones, … recogiendo lo que no nos favorece y dejando el O renovado) La sangre es agua en un 92% y el agua contiene el oxigeno. Guau…
¡¡Yo flipo ante tanta minúscula grandeza… ¿Has detectado las 4 disposiciones que conforman la actitud del agua ante una amenaza a la vida? ¡¡Apertura, flexibilidad, estabilidad, determinación…!!
Si esto de cambiar y dejar que la vida continúe… es así de fácil, que hasta el agua lo sabe… ¿qué nos pasa a los “humanos”? ¿Por qué no buceamos tan panchos? Si el cerebro, es decir las células neuronales son en un 75% agua, y el agua sabe cambiar y transformarse… ¿Qué interfiere con el agua en ese nivel molecular y celular cuando afrontamos un cambio? ¿qué podemos aprender?
Vamos a ver lo que interfiere en nuestro cambio: Cerebro, mente y cambio
¿Cuál es la materia nutriente del cerebro? El pensamiento. El Pensamiento es al cerebro lo que la manzana (o la judía) es al sistema digestivo y a nuestro organismo físico. Igual que la manzana moviliza jugos gástricos y desencadena la función digestión, el pensamiento hace lo propio en la mente desencadenando las conexiones neuronales que a su vez disparan las emociones.
Ya hemos descubierto que la emoción como su nombre indica es “el movimiento de una energía” que nos impulsa a la acción. Esa Energía-emoción viene condicionada por el pensamiento, ¿Recuerdas? que P y Emoción forman un binomio inseparable, ¿cierto? Y si aun quieres más porque te pirra la ciencia y la filosofía como a mi, puedes encontrar en el libro-tesis doctoral de Andrea Boniforti “Naturaleza del pensamiento, origen y fin de la paradoja…”, un análisis exhaustivo del tema basándose en las revolucionarias aportaciones que, acerca del pensamiento y la mente hicieron grandes sabios y filósofos en el siglo pasado.
Y sino lo quieres leer yo te lo resumo diciendo que: El pensamiento condicionado es una nada cargada eléctricamente. Eso si, que nos fastidia la vida de qué manera…
No te hablo del pensamiento creativo ni del pensamiento inspirado… que responden este si, a algo auténticamente nuevo, genuino, creador… Te hablo de ese Pensamiento en bucle tan veloz que se dispara condicionado por las experiencias y memorias grabadas que todos llevamos.
Pero vamos a dejar el P condicionado y acompáñame ahora a indagar en
El misterio del cambio
En una magnifica investigación que llevó a cabo durante años, el japonés Emoto Masaru demostró que el agua interactúa con sus entornos, eso ya lo sabíamos… pero también con las palabras, con la música…Los experimentos del agua sorprendieron a todos en 2012. El afirmaba y demostró que el agua tiene memoria. El agua a escala subatómica es capaz de captar y almacenar vibraciones de emociones y pensamientos. Y también decía que el agua es el alma del universo, conciencia liquida la llamaba. La reacción y transformación que sufren los cristales de la molécula del agua según la música, las palabras lo demuestran.
Hay en todo el universo una resonancia magnética, una vibración que ordena, identifica, moviliza…. Fíjate que tan es así que la más puntera tecnología utiliza este principio de resonancia para diagnosticar enfermedades que somos incapaces de reconocerse por nuestros sentidos físicos.
Y ahora quiero que veas que la vida es AMABLE, en su esencia, en su base, en su origen, está el amor. Míralo bien. En la base de la vida, lo que la permite, la hace posible y preserva … está el AGUA… Mira esa molécula del agua y su transformación…
Quédate con esto y medítalo… La vida apoya a la vida y lo pone todo a nuestro alcance para poder realizar nuestros sueños, nuestra misión, amablemente, infinitamente…
El pensamiento no nos permite conectar con nuestra conciencia…
Cada uno de nosotros comparte con la humanidad un eterno diálogo interior. Y muy a menudo, mientras no nos damos cuenta y vivimos en piloto automático, me creo que yo soy esto que pienso.
¡Y ya a estas alturas del podcast, cap. 18 has aprendido que no eres lo que piensas! ¿Cómo vas a ser algo pasajero? ¡Si eres la vida! La vida es “nuestra casa” y vamos perdiendo la vida y todo su misterio queriendo cambiar aquello que sucede, o cambiar a las personas con las que me relaciono…
Muy a menudo, es que NO ESTAMOS DISPUESTOS a ACEPTAR lo que hay en mi vida, lo que sucede en mi vida.
¿Y Tu? ¿Qué dirías? ¿Te pasa esto? ¿Me doy cuenta de mis pensamientos? ¿Cómo de identificado estoy con ellos? Si hiciste el ejercicio de las Identidades que te proponía en el capitulo de la pasada semana, ya te habrás dado cuenta de cuanto pegamento aun te engancha a lo que crees que eres o lo que crees que deberías ser…
El pensamiento condicionado no nos permite conectar con nuestra conciencia, con ese darse cuenta que sabe y responde a lo que la vida requiere de nosotros a cada instante…, como hace la molécula, la conciencia del agua…
¿Con qué actitud se hace realidad el cambio? ¿Y un sueño?
El poder del agua, de la palabra y de la actitud, puede transformarnos, puede ser objeto de alquimia EN UN INSTANTE. Porque te recuerdo ahora lo ¿qué entendemos por actitud? La manera en que alguien está dispuesto/a comportarse u obrar de abierto, flexible, determinado, estable…
Tal como le sucedió a José la semana pasada ante el plato de judías. ¿recuerdas su viaje, el viaje del “darse cuenta” que hizo? AHORA imagínate que tu, igual que José, eres como la molécula de agua que hemos visto. Y que, sobre tu existencia aparecen diferentes sucesos. Algunos no te desestabilizan, como le pasa al agua con el aceite. Otros sí, el gas de CN puede hacer peligrar tu bienestar y tu felicidad ahora. Y es ahora cuando puedes sacar a relucir las 4 disposiciones clave facilitan la transformación.
Los retos, los problemas, son una invitación a crecer
Y los superamos en la medida en que estamos disponibles y dispuestos a la recreación de nuestra propia vida, en armonía con nuestros entornos…
Vamos a aprender la actitud que nos ayuda en el cambio: la disposición a cambiar.
Volvamos a José, él se siente comprometido con su crecimiento y hoy se enfrenta a un cambio y tiene un sueño-objetivo: Quiere dejar de fumar, o de beber, o de ver tanto netflix… o…
¿Qué actitud y disposición le va a ayudar? El cambio necesita además de las 4 disposiciones necesita que apliquemos INTELIGENCIA, Esa que te lleva hacia adnetro a curiosear en ti para dar con aquello que te esta impideindo cambiar.
Porque a menudo, y a pesar de que tengamos una clara voluntad de Cambio, no lo conseguimos. No es tan fácil… Muy escondidas mantenemos unas creencias, que no las vemos, que juntas conforman un patrón de comportamiento que está condicionando mis pasos, mi fuerza, mi convicción. Déjame que te ponga un ejemplo: mi ejemplo de dejar de fumar…
Las creencias que nos enjaulan son las que tienen que ver con el: nunca, me pierdo, me falta…
Tanto para los acontecimientos del día a día (comerse un plato de judías) como para hacer realidad sus sueños, (dejar de fumar, escribir un libro) José va a necesitar armarse con las 4 disposiciones. En muchas ocasiones vamos a necesitar convertirnos en los guerreros, las guerreras de Camelot y sacar nuestra Excalibur… Porque con ella vamos a saltar de identidad.
Ejercicio para conectar con lo que te hace saltar y cambiar
ASI QUE… Vamos a hacer un ejercicio. Una actividad que te facilitará que reconozcas en ti esos elementos clave que necesitamos hacer emerger en los momentos de cambio. Vamos a mirar como estamos de disponibles para abrirnos, mostrar flexibilidad, encontrar estabilidad y cómo nos moviliza la fuerza de la determinación.
Arranco: Cierra los ojos. Ponte cómodo/a y ahora imagina que tú, como José, tienes un sueño por realizar: Conecta con el. Voy a conducirte a través de las 4 disposiciones para que las vivas, las reconozcas y compruebes que las necesitas todas.
A medida que avanzo y con la ayuda de mis palabras y la música, conecta con una situación en la que te hayas mostrado así: FLEXIBLE, ABIERTO, DETERMINADO, ESTABLE…
Encuentras el EJERCICIO en el Podcast, inicio aproximado en el 18:40.
Disponible para la vida, esa es la actitud
¿Has conectado con esos momentos en que la vida ha necesitado de ti las diferentes disposiciones? Seguramente una o dos te resultan mucho más fáciles, brotan espontáneas. Están incorporadas en tu naturaleza en tu identidad. Pero, no lo dudes, lo tienes todo, todas están ahí para que las conviertas en tus activos a medida que las entrenas y utilizas.
Si estás inseguro/a de que las tienes todas, contacta conmigo en competenciasparalavida.org. Es importante que recuperes tu motivación, la certeza de que puedes realizar tu sueño, de que puedes superar tu próximo reto. De que puedes salir de la jaula y volar. De corazón te digo: Es importante que reconectes con la fuerza de la confianza, que encuentres significados nuevos que te posibiliten saltar y realizar tus sueños. Y si lo que prefieres es bucear directo a descubrirte a ti y ese sueño que tienes escondido, te recomiendo que te lances a hacer el curso “Sobrevivir o vivir, hablamos de salud”. ¡Y hablamos de Vida!
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